portada

Sobre la autora

Laurence Luyé-Tamet es asesora y psicoterapeuta. Durante más de treinta años ha formado a personas, equipos y profesionales con el objeto de transformar sus vidas en distintas áreas y superar sus límites.

Ha escrito 14 libros sobre desarrollo personal y bienestar emocional y, también, imparte conferencias y talleres en numerosos países.

Es titulada en psicología junguniana, psicología positiva y energética, investigación apreciativa y técnicas corporales.

Para más información: www.laurenceluye-tanet.com

La información contenida en este libro ha sido cuidadosamente estudiada y analizada desde nuestro conocimiento y nuestra ética. Sin embargo, ni la autora ni los editores asumen ninguna responsabilidad por el daño presunto o real que puede ocurrir por el uso o la aplicación directa o indirecta de las técnicas presentadas en estas páginas. Las recomendaciones recopiladas en este trabajo no pueden sustituir el tratamiento médico. Si sospecha la presencia de una enfermedad, le instamos a que consulte a un profesional de la medicina.

Título original: HO’OPONOPONO

Traducido del francés por Cristina Brodin-Valero

Diseño de portada: Laura Benavides Carrera

Maquetación de interior: Toñi F. Castellón

© de la edición original

2019 Editions Dangles

© de la presente edición

EDITORIAL SIRIO, S.A.

C/ Rosa de los Vientos, 64

Pol. Ind. El Viso

29006-Málaga

España

www.editorialsirio.com

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I.S.B.N.: 978-84-18000-55-3

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Agradecimientos

Mi inmensa gratitud hacia el doctor Hew Len y Joe Vitale, que han contribuido a la difusión mundial de esta antigua sabiduría hawaiana que es el Ho’oponopono.

Mi gratitud a Mireille por habérmela enseñado y a Martine por haberme animado a utilizarla.

Doy las gracias a todas las personas con las que he podido practicar el Ho’oponopono. Cada una me ha permitido continuar limpiando mis memorias... Cada una es una pequeña parte de este libro.

Gracias a todo el equipo de la editorial Dangles.

A mi padre, Francisco Abellán Hernández, con todo mi cariño.

La pequeña historia
de este libro

En un primer momento, utilicé mucho la técnica del Ho’oponopono para mí misma. Obtuve resultados verdaderamente sorprendentes. Después la empleé con gente a la que acompaño, y obtuve también resultados asombrosos. A menudo, sentían alivio inmediatamente.

Me acuerdo de una persona que vino a verme de­sesperada. Tras años de seguimiento terapéutico, seguía con una depresión extremadamente grave. Cuando se presentó a la primera cita, a pesar de los medicamentos que tomaba, tuve la certeza de que nunca había visto a nadie con tal grado de sufrimiento, hasta tal punto que me olvidé de fijar lo que llamamos un marco terapéutico. Cuando esa persona se fue, me pareció más que evidente practicar el Ho’oponopono. Lo hice. Durante dos días, en cuanto tenía un momento, lo practicaba. No me lo cuestioné, era una evidencia, como si esta práctica que tenía a mi disposición hubiera venido a mí naturalmente. No fijé ninguna duración, simplemente lo hice y al cabo de dos días paré. Cuando, a la semana siguiente, volví a ver a la persona en cuestión, estaba decidida a decirle que necesitábamos hospitalizarla, pues su estado era preocupante. Me llevé la sorpresa de verla un poco mejor. Desde luego seguía con su grave depresión, pero era como si ese algo que la estaba hundiendo se hubiera disipado.

Estoy segura de que no fue únicamente el trabajo realizado durante la sesión lo que cambió las cosas: el Ho’oponopono fue una parte importante del proceso. Yo lo he utilizado mucho, y los resultados que he podido constatar me han animado a compartir la forma en la que lo uso. Se puede practicar de manera general, pero si lo que queremos es servirnos de la técnica del Ho’oponopono para un verdadero proceso de transformación, es necesario establecer un plan. He escrito este libro con este objetivo práctico en mente. Encontrarás un protocolo en torno a los diferentes aspectos que se tratarán en función de cuál sea el tema por el que recurres al Ho’oponopono.

He disfrutado mucho escribiendo este libro, y lo escribí rápidamente. Estaba listo en el verano de 2011 pero no era capaz de separarme del manuscrito y presentarlo. Empleo siempre el método individual o en grupos a nivel profesional, y los implicados hacen ­preguntas, tienen ganas de saber. Un año después volví a sacar el manuscrito, lo leí... Es ante todo un libro para compartir. Deseo que encuentres la práctica que buscas para avanzar en tu proceso de transformación.

Intoducción

El Ho’oponopono es una técnica ancestral hawaiana de sanación. Se practica en Hawái pero también en la Polinesia francesa de forma algo ­diferente.

El término Ho’oponopono significa ‘rectificar un error’. Este método se basa en que, según los sabios hawaianos, los problemas (o errores) vienen de pensamientos contaminados por memorias dolorosas del pasado. La práctica del Ho’oponopono significa igualmente rectificar, enderezar, poner derecho.

Se trata de un método de resolución de problemas en el cual el proceso se efectúa en nuestro interior.

Ho’o en hawaiano significa ‘ocasionar’ y pono es el concepto de ‘bondad, rectitud, exactitud’. En su origen, el principio reposaba sobre el hecho de que cuando alguien hacía algo que ocasionaba un desorden, el mal se estaba expresando a través de esa persona, que encarnaba una energía mal canalizada.

El consejo de sabios se reunía entonces. En el mé­todo tradicional, cada uno, por turnos, practicaba Ho’oponopono frente a la persona «responsable» del desorden por el daño cometido y frente a cada miembro de la comunidad.

El principio consistía en que la persona era el catalizador de esa energía que se había manifestado por su acto, pero cada miembro de la comunidad poseía igualmente esa energía. En ese caso se había canalizado a través de esa persona en cuestión, pero hubiera podido suceder a través de cualquier otra. Era la manera que cada uno tenía de reconocer su parte de responsabilidad ante el acto cometido.

El método tradicional ha evolucionado ligeramente en la manera de aplicarse; ahora es más sencillo. Fue Morrnah Simeona, una gran chamana * hawaiana, quien lo simplificó conservando la esencia de la antigua sa­biduría.

Si hoy en día este método ha llegado hasta nosotros, es gracias al doctor Ihaleakala Hew Len, quien lo estudió durante diez años. Su asombroso trabajo en el hospital estatal de Hawái ha dado a conocer al gran público esta técnica.

De la misma manera, el Ho’oponopono ha sido igualmente objeto de estudio en la Universidad de ­Honolulu. Han utilizado esta práctica de diferentes formas hawaianos y no hawaianos para la resolución de conflictos. Su validez y utilidad han sido reconocidas. En su libro, resultado de su estudio universitario, Victoria Shook demuestra la eficacia de este método aplicado por ocho personas en un contexto de trabajo social. Se aplicó esencialmente en familias hawaianas con problemas de drogadicción.

El método se ha empleado para resolver conflictos familiares y grupales, con el acento en el impacto de una concepción cultural diferente de la salud mental y en la contribución de una tradición no occidental a la sociedad occidental.

Ho’oponopono se basa en cinco puntos:

Todo ocurre en el interior de la persona que practica el Ho’oponopono ya que el cambio solo puede producirse en ella y no en los otros o en el exterior, como habitualmente estamos acostumbrados. El cambio que va a operarse en nosotros generará posteriormente un cambio exterior.

Pero antes de continuar con el método, te propongo que leas la increíble historia del Ho’oponopono y así descubrir la cultura de la que emana.


* Era lo que en Hawái se conoce como una Kahuna Lapa’au. Kahuna quiere decir ‘guardiana del secreto’ y Lapa’au significa ‘especialista en sanación’.

Bases de la cultura de la cual
el Ho’oponopono emana

Aloha

Esta palabra hawaiana tan conocida que traducimos por ‘hola’, ‘adiós’ o ‘amor’ es mucho más que un gesto de simpatía y representa para los hawaianos el pilar de su cultura.

ALO se refiere a lo compartido pero también significa estar en el momento presente.

OHA se traduce por ‘alegría’, ‘afecto’.

HA significa ‘energía vital’, ‘vida’, ‘respiración’.

Un especialista en cultura hawaiana ofrece la siguiente definición: «Ven, conéctate y armonízate contigo mismo, con Dios y con el hombre. Sé honesto, paciente, humilde y considerado hacia toda forma de vida».

Aloha implica las nociones de respeto, atención, compasión y bondad.

Aloha une cuerpo, corazón y alma a la Fuente de la Vida.

Aloha sería por tanto ‘compartir con alegría la energía de la vida en el momento presente’.

Esta rica cultura se apoya en un saber ancestral, teñido, aún en nuestros días, de presagios y supersticiones. Implica una unión poderosa con la naturaleza y lo Divino.

La Huna

La Huna es la Sabiduría esotérica de los hawaianos que se remonta a la noche de los tiempos. Es una vía filosófica de acceso al secreto que debemos compartir.

El Ho’oponopono forma parte de la Huna. La Huna difunde el espíritu de Aloha.

Aparte de la actitud amable de Aloha, la Huna también hace referencia a una manera muy poderosa de resolver cualquier problema y alcanzar el objetivo mental o físico deseado.

Conectarse al poder Divino, compartir esa energía y utilizarla con amor es el secreto para alcanzar la felicidad, la prosperidad y el éxito.

Esta Sabiduría que permite transformar el saber interno en éxito externo se apoya en un conjunto de reglas y principios que, si bien en este libro se refieren a la tradición hawaiana, están también presentes en todas las culturas tradicionales. La Huna hace referencia a una corriente chamánica en la que predomina la relación con el universo.

Occidente se ha alejado de esta Sabiduría, ya que considera únicamente el aspecto material. Con la utilización del Ho’oponopono por un sector de la sociedad en concreto, ha surgido la necesidad (y se ha demostrado la eficacia) de la espiritualidad en la resolución de conflictos.

Los dos aspectos son complementarios, el material y el espiritual. La parte espiritual nos permite conectarnos a nuestro propio poder. Cuando este poder interior está en armonía con las leyes del Universo, nuestra vida exterior lo manifiesta.

La Huna consiste en permitir restablecer el orden y la armonía interiores basándose en principios de la Sabiduría. Cuando esta armonía interior está presente, nuestra visión del mundo cambia, nuestros actos son diferentes, nuestras relaciones evolucionan, nuestra vida entera se transforma y, por supuesto, la relación que tenemos con los demás y con el mundo se modifica.

El lei hawaiano

Cultura hawaiana y lei son prácticamente sinónimos. El lei es el collar de flores tradicional que se ofrece a todo visitante. Signo de felicidad y bienvenida, el lei es sobre todo una muestra de distinción. Entregado a un visitante, representa respeto y honor, así como un regalo del tiempo de la persona que lo ha fabricado, ya que tradicionalmente está hecho a mano. Se utiliza muy a ­menudo en la sociedad hawaiana y acompaña a los buenos deseos, los acuerdos, las entregas de diplomas, las muestras de simpatía, las uniones y las despedidas. También se usa en la vida política, en las fiestas y en las ceremonias religiosas. Forma parte de la vida cotidiana hawaiana.

Tradicionalmente, un lei está compuesto de flores frescas, pero también de conchas, semillas, flores secas, hojas, huesos, plumas...

Cada lei tradicional consta de numerosos símbolos que representan la unión entre el hombre y la naturaleza, a la cual el pueblo hawaiano se siente muy próximo. Signo de distinción, se podría reconocer a un jefe de alto rango por la complejidad de su lei.

Ciertos leis están reservados a acontecimientos importantes, como un nacimiento, una boda, un entierro o un acuerdo de paz. En esos casos, el lei se lleva durante la ceremonia religiosa con el fin de pedir a los dioses protección y prosperidad. Cada elemento del collar posee un significado relacionado con el acontecimiento celebrado.