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1 Benedicto XVI, Homilía en la Eucaristía de inauguración de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe en el Santuario de «La Aparecida» (13 mayo 2007): AAS 99 (2007), 437; citado en: Francisco, Exhortación apostólica Evangelii Gaudium, 14, nota 13.

2 Entrevista a S.S. el papa emérito Benedicto XVI sobre la cuestión de la justificación por la fe, en Per mezzo della fede, a cargo de Daniele Libanori, San Paolo, Cinisello Balsamo (Mi) 2016, pp. 135-136; traducción nuestra.

3 Ejercicios espirituales de la Fraternidad de Comunión y Liberación, 7-9 de mayo de 1982, Rímini.

4 «Decreto de Reconocimiento Pontificio de la ‘Fraternidad de Comunión y Liberación’», en L. Giussani, La obra del movimiento. La Fraternidad de Comunión y Liberación, Encuentro, Madrid 2007, pp. 232-235.

5 «Carta del presidente del Consejo Pontificio para los Laicos a don Luigi Giussani», en L. Giussani, La obra del movimiento. La Fraternidad de Comunión y Liberación, op. cit., pp. 227-231.

6 En Italia estos primeros grupos se llamaron confratèrnite, un término procedente del latín medieval confraternitas—atis y correspondiente en español a cofradías.

7 Jn 14,5.

8 Sal 57,8.

9 Sal 57,9: «Despierta gloria mía; despertad cítara y arpa; despertaré a la aurora».

10 Hch 13,32.

11 Cf. Jn 15,16.

12 Los Laudes son la oración (de la Liturgia de las Horas de la Iglesia católica) que abre la jornada con el rezo de los salmos. La alabanza es propia de una personalidad comunitaria. Es una iniciativa personal incluso en la oración común y una expresión comunitaria incluso en la soledad de la propia casa. Cada jornada de los Ejercicios espirituales comienza con el rezo común de los Laudes, tomado de El libro de las Horas, en tono recto, una lectura lineal, uniforme, en la que todos, con voz contenida, mantienen con cierta tensión la misma nota.

13 Juan Pablo II, Homilía, Viaje a la República Dominicana, México y Bahamas, Ciudad de México, 26 de enero de 1979.

14 Don Giussani se refiere a la frase citada de Juan Pablo II.

15 K. Wojtyla, «Cracovia, festa di santo Stefano, 26 dicembre 1976», en Discorsi al Popolo di Dio, Rubettino, Soveria Mannelli, Catanzaro 2006, p. 187.

16 En los primeros años de GS, además del triduo pascual, don Giussani reunía a los estudiantes durante un fin de semana en septiembre al comienzo del curso escolar.

17 P. Lagerkvist, Barrabás, Encuentro, Madrid 2007.

18 P. Lagerkvist, «Un desconocido es mi amigo», poema citado en L. Giussani, Mis lecturas, Encuentro, Madrid 1997, p. 153.

19 Don Giussani utiliza el plural «credos» con la misma acepción que recoge en español la RAE: conjunto de ideas, principios o convicciones de una persona o de un grupo.

20 G. Giusti, «Sant’Ambrogio», en Poesie, Garzanti, Milán 1945, p. 250.

21 La «Escuela de comunidad» es la catequesis permanente (lectura, explicación de un texto, meditación personal, comparación del texto con la propia experiencia y encuentros comunitarios) del movimiento de Comunión y Liberación.

22 Don Giussani se refiere aquí a sus primeros alumnos en los comienzos de GS.

23 En la experiencia de CL la acción caritativa tiene el objetivo de enseñar, mediante la fidelidad a un gesto ejemplar, que la ley última de la existencia es la caridad, la gratuidad. Son numerosísimas las actividades propuestas: desde colaborar en la catequesis parroquial a la ayuda en el estudio, la visita a centros de discapacitados o de ancianos.

24 El texto para la Escuela de comunidad de aquel año era: L. Giussani, Moralidad: memoria y deseo, Encuentro, Madrid 1990; ahora en El rostro del hombre, Madrid 1996, pp. 155-267.

25 Cf. L. Giussani, «Moralidad: memoria y deseo», en El rostro del hombre, op. cit., pp. 231-232.

26 Cf. A. Bosquet «Ser uno», en De la duda y de la gracia (1945-1984). Selección de poemas, Ed. Laia, Barcelona 1986 (trad. Juan Liscano).

27 Por «diaconía» se entiende el grupo de responsables de una comunidad de CL.

28 Ch. Péguy, «El pórtico del misterio de la segunda virtud», en Los tres misterios, Madrid 2008, p. 229.

29 Lc 1,37.

30 Gén 18,14.

31 Mt 19,22-26.

32 Ch. Péguy, «El pórtico del misterio de la segunda virtud», en Los tres misterios, op. cit., pp. 232-238.

33 Cf. Gál 4,6.

34 San Efrén el Sirio, Oración en la vejez. Traducción del texto italiano.

35 La comunidad monástica de los Santos Pedro y Pablo en la Cascinazza, Buccinasco (Milán), es un monasterio benedictino fundado en 1971.

36 «Pater mi praecor te: ut tu vis fac de me. / Miser sum, Deus scis: salvum fac sicut vis. // Nemo tunc nocet me, cum ex corde credo te. / Virtus mea fugit me: salus mea apud te. // Caecus sum, quaero te, lapsus sum, leva me. / Manus tua fecit me: nullum praecor praeter te. // Pater mi praecor te, ut tu vis fac de me. / Nihil sum sine te: ut tu vis fac de me», anónimo monástico.

37 Ib.

38 Mt 18,3.

39 Cf. Is 43,19.

40 Juan Pablo II, Mensaje Urbi et orbi, 11 de abril de 1982, 2-5.

41 Is 38,9-20.

42 Ch. Péguy, «El pórtico del misterio de la segunda virtud», en Los tres misterios, op. cit., p. 229.

43 La antigua oración del Angelus hace memoria de la anunciación y encarnación del Verbo de Dios.

44 Se refiere a Juan Pablo II.

45 Il Sabato fue un semanario italiano editado en Roma entre 1978 y 1993.

46 El Movimento Popolare (MP) fue una iniciativa surgida a mitad de los años setenta en Milán, por iniciativa de intelectuales, periodistas, sindicalistas y políticos, con el fin de retomar la experiencia del movimiento católico en la sociedad italiana. Cesó su actividad en 1993.

47 Cf. «Era necesario que lo heroico se hiciese normal, cotidiano, y que lo normal, cotidiano, se hiciese heroico», homilía de Juan Pablo II en el XV centenario del nacimiento de san Benito, 5. Plaza de Nursia, 23 de marzo de 1980.

48 Con el nombre de «Grupo adulto» se denomina en el lenguaje coloquial de CL a la Asociación laical Memores Domini, que reúne a personas que viven una vocación de entrega total a Dios según los consejos evangélicos, comprometiéndose a vivir la memoria de Cristo en el trabajo.

49 A. von Speyr, Mistica oggettiva, Jaca Book, Milán 1975, p. 249; citada en «Moralidad: memoria y deseo», en L. Giussani, El rostro del hombre, op. cit. p. 209.

50 Cf. Jn 14,5. Ver aquí nota 5, p. 27.

51 Oración del Ofertorio de la antigua liturgia de la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús, en Misal Ambrosiano. De Pascua a Adviento, Milán 1942, p. 225. Cf. también 1 Cro 29,17-18: «Bien sé, Dios mío, que sondeas el corazón y te agrada la rectitud. Te he ofrecido todo esto con un corazón recto y veo con alegría a tu pueblo aquí reunido ofreciéndote voluntariamente sus dones. Señor, Dios de nuestros padres Abrahán, Isaac y Jacob, mantén siempre en el corazón de tu pueblo esta forma de pensar y dirigir su corazón hacia ti».

52 Ver aquí nota 4, p. 24.

53 CLU (Comunión y Liberación Universitarios). Ámbito al que hacen referencia los estudiantes universitarios de CL.

54 CLE (Comunión y Liberación Educadores). Ámbito al que hacen referencia los maestros y profesores de CL de los centros de enseñanza primaria y secundaria.

55 CLL (Comunión y Liberación Lavoratori). Ámbito al que hacían referencia los trabajadores de CL en esos años.

56 El término «asentamiento» empezó a utilizarse en CL a partir de los años setenta para indicar las comunidades que por una libre decisión personal se asentaban en determinados barrios, generalmente en estrecha relación con una parroquia donde había algún sacerdote de CL.

57 Del latín tardío impertĭnens: que no viene al caso, que no se ajusta al contexto, que resulta inadecuado a una situación, improcedente.

58 FUCI es el acrónimo de la Federación de los Universitarios Católicos Italianos.

59 Cf. 1 Cor 2,2.

60 Cf. Rom 4,18. «Apoyado en la esperanza, creyó contra toda esperanza que llegaría a ser padre de muchos pueblos, de acuerdo con lo que se le había dicho». Texto latino: «…qui contra spem in spem credidit ut fieret pater multarum gentium secundum quod dictum est».

61 El P. escolapio Ernesto Balducci (1922-1992) fue el fundador, junto con otros jóvenes intelectuales católicos, de las Ediciones Cultura de la Paz y de la revista Testimonianze.

62 Gioventù Studentesca (GS). Movimiento de presencia en el ambiente estudiantil de la Acción Católica ambrosiana, nacido de don Giussani en la primera mitad de los años cincuenta. De GS saldrá Comunión y Liberación. En los años ochenta, esa misma sigla se retomó para indicar la experiencia de los estudiantes de CL de enseñanza secundaria.

63 Jn 14,8.

64 Cf. Jn 14,9.

65 Cf. Mt 5,3; Lc 6,20.

66 Jn 14,10.

67 Don Giussani alude al nacimiento de la Fraternidad y a su entonces reciente aprobación canónica.

68 Jn 14,12.

69 Cf. Hch 13,45.

70 Cf. Jn 14,13.

71 «Homo viator, spe erectus», decían los antiguos. Cf. Rom 12,12.

72 Preces de los Laudes del domingo, en El libro de las Horas, Asociación Cultural Huellas, Madrid 2010, p. 80.

73 «La luz de la aurora ya brilla», en L. Giussani, Toda la tierra anhela ver tu rostro, Encuentro 2018, pp. 33-37.

74 Cf. Lc 24,32.

75 Cf. Ch. Péguy, «Oración de residencia», una de las Cinco oraciones en la Catedral de Chartres, que forman parte de su obra La Tapisserie de Notre-Dame, publicada en 1913.

76 Ejecutivo es el nombre abreviado del Comité ejecutivo, uno de los órganos centrales de la Fraternidad de CL.

77 El texto integral de los estatutos, aprobados en 1982, se encuentra en L. Giussani, La obra del movimiento. La Fraternidad de Comunión y Liberación, op. cit. pp. 236-248.

78 «Artículo 5», estatutos de la Fraternidad de CL, en L. Giussani, La obra del movimiento. La Fraternidad de Comunión y Liberación, op. cit. p. 238.

79 El Teatro dell’Arca nace en 1973 por iniciativa de un grupo de miembros de CL. Desde el año 2000 forma parte de Elsinor, una sociedad de producción, programación y distribución de teatro de prosa y teatro para jóvenes.

80 La Diaconía central es el instrumento último de la guía de la Fraternidad. Ver: L. Giussani, La obra del movimiento. La Fraternidad de Comunión y Liberación, op. cit. p. 240.

81 Cf. Gál 3, 27-28.

82 «Desde el comienzo, el movimiento ha vivido exclusivamente gracias a los sacrificios económicos de las personas que se adhieren a él. Cada miembro se compromete a donar mensualmente una cantidad de dinero libremente establecida, el llamado ‘fondo común’, que don Giussani siempre indicó como un gesto que nos educa en una concepción comunional de lo que uno tiene, en la conciencia de la pobreza como virtud evangélica y como gesto de gratitud por lo que se vive en el movimiento. Precisamente por esta razón educativa, no es relevante el importe de la cantidad que cada uno dona sino la seriedad con la que permanece fiel al compromiso adquirido. Para sostener la vida de nuestras comunidades en Italia y en el mundo y las iniciativas caritativas, misioneras y culturales, el movimiento de Comunión y Liberación no necesita nada más; y por eso somos libres de todo y de todos a la hora de llevar a cabo nuestra tarea como movimiento» (J. Carrón, La belleza desarmada, Encuentro, Madrid 2016, p. 250).

83 El «retiro» es un encuentro de media jornada para profundizar a nivel local en el contenido de los Ejercicios anuales de la Fraternidad, coincidiendo con los tiempos litúrgicos de Adviento y Cuaresma. En general, consta de un momento de anuncio por parte de un sacerdote, seguido de un tiempo de meditación personal, luego una asamblea y unos avisos, para culminar con la celebración de la Eucaristía.

84 El Consejo nacional reúne periódicamente a los responsables de CL en Italia.

85 En aquel contexto, don Giussani se refería al responsable de los adultos de CL en la diócesis de Milán, que entonces conformaban la mayoría de los grupos de Fraternidad. Con el paso del tiempo, la composición de la Diaconía central y otras normas citadas aquí se han modificado, conforme al crecimiento de la Fraternidad en el mundo entero.

86 Cf. R. H. Benson, El amo del mundo, Palabra, Madrid 1988, p. 177.

87 Is 55,10-11.

88 Jn 15,8.

89 1 Jn 3,19-20.

90 1 Jn 3,23.

91 1 Jn 3,22.

92 Cf. Jn 15,5.

93 1 Jn 3,23.

94 1 Jn 3,24.

95 Ejercicios espirituales de la Fraternidad de Comunión y Liberación, 4–6 de marzo de 1983, Rímini.

96 «Carta de don Giussani a los nuevos inscritos en la Fraternidad», La Fraternidad de Comunión y Liberación. La obra del movimiento, op. cit. pp. 253-254.

97 Mt 21,33-46; Mc 12,1-12; Lc 20,9-19.

98 Don Giussani se refiere al pabellón de la Feria de Rímini en donde se celebraban los Ejercicios, el mismo lugar en donde, del 21 al 29 de agosto, había tenido lugar la III edición del Meeting para la amistad entre los pueblos, bajo el lema «Los recursos del hombre» Juan Pablo II visitó el Meeting el 29 de agosto. Este es el pasaje al que se refiere Giussani: «Pero este encuentro ha sido hecho posible y casi necesario por otro encuentro. En efecto, el Meeting ha nacido de la amistad de un grupo de cristianos de esta ciudad. Según he sabido, ha nacido de la pasión por comunicar, de la creatividad y el diálogo que siempre conlleva la fe cristiana, cuando se vive de manera íntegra. Sí. La fe. Vivida como reflejo y continuidad de aquellos primeros encuentros de los que nos habla el Evangelio: la fe, vivida como petición y certeza de la presencia de Cristo en cada situación y ocasión de la vida, nos hace capaces de crear nuevas formas de vida para el hombre, deseosos de comunicar y conocer, de encontrar y de valorizar» (Juan Pablo II, Discurso a los participantes en el III Meeting para la amistad entre los pueblos, 29 de agosto de 1982, Rímini, 2).

99 Mt 21,33-34.

100 Probablemente en la Santa Misa se había leído Gén 37 como primera lectura.

101 Lc 13,1-9.

102 Cf. G. Leopardi, «El pensamiento dominante», vv. 18-20, en Poesías, traducción de Miguel Romero Martínez, Renacimiento, Sevilla 2013, p. 188.

103 Mt 18,3.

104 1 Cor 15,28.

105 Col 3,11.

106 Cf. Ex 19,5-6.

107 «El Señor bajó en la nube y se quedó con él allí, y Moisés pronunció el nombre del Señor. El Señor pasó ante él proclamando: ‘Señor, Señor, Dios compasivo y misericordioso, lento a la ira y rico en clemencia y lealtad, que mantiene la clemencia hasta la milésima generación, que perdona la culpa, el delito y el pecado, pero no los deja impunes y castiga la culpa de los padres en los hijos y nietos, hasta la tercera y cuarta generación’. Moisés al momento se inclinó y se postró en tierra. Y le dijo: ‘Si he obtenido tu favor, que mi Señor vaya con nosotros, aunque es un pueblo de dura cerviz; perdona nuestras culpas y pecados y tómanos como heredad tuya’» (Ex 34,5-9).

108 «Porque tú eres un pueblo santo para el Señor, tu Dios, te eligió para que seas, entre todos los pueblos de la tierra, el pueblo de su propiedad. Si el Señor se enamoró de vosotros y os eligió, no fue por ser vosotros más numerosos que los demás, pues sois el pueblo más pequeño, sino que, por puro amor a vosotros y por mantener el juramento que había hecho a vuestros padres, os sacó el Señor de Egipto con mano fuerte y os rescató de la casa de esclavitud, del poder del faraón, rey de Egipto. Reconoce, pues, que el Señor, tu Dios, es Dios; él es el Dios fiel que mantiene su alianza y su favor con los que lo aman y observan sus preceptos, por mil generaciones» (Dt 7,6-9).

109 «Ahora Israel ¿qué te pide el Señor, tu Dios, sino que temas al Señor, tu Dios, siguiendo todos sus caminos, y que le ames y que sirvas al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma, observando los preceptos del Señor y los mandatos que yo te mando hoy, para tu bien? Cierto: del Señor son los cielos, hasta el último cielo, la tierra y todo cuanto la habita. Mas sólo de vuestros padres se enamoró el Señor, los amó, y de su descendencia os escogió a vosotros entre todos los pueblos, como sucede hoy. Circuncidad vuestro corazón, no endurezcáis vuestra cerviz, pues el Señor, vuestro Dios es Dios de dioses y Señor de señores, el Dios grande, fuerte y terrible, que no es parcial ni acepta soborno, que hace justicia al huérfano y a la viuda, y que ama al emigrante, dándole pan y vestido. Amareis al emigrante, porque emigrantes fuisteis en Egipto. Temerás al Señor, tu Dios, le servirás, te adherirás a él y en su nombre jurarás. Él es tu alabanza y él es tu Dios, que hizo a tu favor las terribles hazañas que tus ojos han visto» (Dt 10,12-21).

110 Cf. Dt 6,3.

111 Cf. Jn 15,11.

112 Fil 4,4.

113 Cf. Dt 7,6.

114 Cf. Is 49,15: «¿Puede una madre olvidar al niño que amamanta, no tener compasión del hijo de sus entrañas? Pues, aunque ella se olvidara, yo no te olvidaré».

115 Cf. Santo Tomás de Aquino, Summa Theologiae, I, q. 1, a. 1.

116 Mt 10,32-33.

117 Cf. P. Claudel, «Vers d’Exil. VII», en Oeuvre poétique, Gallimard, París 1957, p. 18.

118 Juan Pablo II, Discurso a los participantes en el III Meeting para la amistad entre los pueblos, 29 de agosto de 1982, Rímini, 7.

119 Cf. Sal 139,13.

120 Cf. Ex 6,2-4.

121 Dt 5,6.

122 «Recuerda todo el camino que el Señor, tu Dios, te ha hecho recorrer estos cuarenta años por el desierto, para afligirte, para probarte y conocer lo que hay en tu corazón: si conservas sus preceptos o no. Él te afligió, haciéndote pasar hambre, y después te alimentó con el maná, que tú no conocías ni conocieron tus padres, para hacerte reconocer que no sólo de pan vive el hombre, sino que vive de todo cuanto sale de la boca de Dios. Tus vestidos no se han gastado ni se te han hinchado los pies durante estos cuarenta años. Reconoce, pues, en tu corazón, que el Señor, tu Dios, te ha corregido, como un padre corrige a su hijo, para que observes los preceptos del Señor, tu Dios, sigas sus caminos y lo temas» (Dt 8,2-6).

123 1 Cor 3,23.

124 Ver aquí nota 23 en p. 129.

125 Cf. Jn 3,3-8.

126 «Pues lo que cuenta no es la circuncisión ni la incircuncisión, sino la nueva criatura» (Gál 6,15).

127 Cf. 2 Cor 5,17.

128 Cf. Gál 3,28.

129 «Por propia iniciativa nos engendró con la palabra de la verdad, para que seamos como una primicia de sus criaturas» (Sant 1,18).

130 Cf. 1 Pe 1,18-19.

131 Hasta la reforma litúrgica después del Concilio Vaticano II, tanto el rito romano como el ambrosiano preveían que el sacerdote, después de la bendición final de la misa, puesto en el lado izquierdo del altar, leyera el Prólogo del Evangelio de Juan (Jn 1,1-14) en memoria de la Encarnación; y que al pronunciar las palabras: «Y el Verbo se hizo carne» (Et Verbum caro factum est) el sacerdote hiciera una genuflexión.

132 Cf. Jn 17,20-21.

133 Juan Pablo II, Discurso a los participantes en el III Meeting para la amistad entre los pueblos, 29 de agosto de 1982, Rímini, 2.

134 Cf. Dt 7,7-8.

135 «En el atardecer de la vida seremos juzgados por el amor», Juan de la Cruz, Avisos y sentencias, 57, en Biblioteca Mística Carmelitana, vol 13, Burgos 1931, p. 238.

136 Cf. Mc 10,17-22.

137 1 Cor 15,12.

138 Cf. Rom 12,12.

139 Cf. Mc 10,23-31.

140 Cf. Gén 12,1.

141 Cf. Gén 22,1-3.

142 Jn 21,18-19.

143 Cf. Lc 1,38.

144 Cf. 2 Cor 5,14-15.

145 Giancarlo Cesana, médico y profesor universitario, padre de tres hijos, fue un estrecho colaborador de don Giussani y responsable laico de Comunión y Liberación durante décadas.

146 Giacomo Tantardini (1946-2012), sacerdote, durante muchos años fue el responsable del movimiento de CL en Roma, fue el alma de la revista internacional 30Giorni y el impulsor del semanario italiano Il Sabato.

147 Sal 31,15.

148 «Abrán contestó: ‘Señor Dios, ¿qué me vas a dar si soy estéril, y Eliezer de Damasco será el amo de mi casa?’. Abrán añadió: ‘No me has dado hijos, y un criado de casa me heredará’. Pero el Señor le dirigió esta palabra: ‘No te heredará ese; sino que uno salido de tus entrañas será tu heredero’. Luego lo sacó afuera y le dijo: ‘Mira el cielo, y cuenta las estrellas, si puedes contarlas’. Y añadió. ‘Así será tu descendencia’. Abrán creyó al Señor y se le contó como justicia» (Gén 15,2-6).

149 Ver aquí, pp. 131 ss..

150 Versión de la Biblia de Jerusalén (1998): «Canción de las subidas. De David. Mi corazón, Yahvé, no es engreído, ni son mis ojos altaneros. No doy vía libre a la grandeza, ni a prodigios que me superan. / No, me mantengo en paz y silencio, como niño en el regazo materno. ¡Mi deseo no supera al de un niño! / ¡Espera, Israel, en Yahvé desde ahora y por siempre!» (Sal 131,1-3).

Versión de la Biblia de la CEE (2011): «Canción de las subidas. De David. Señor, mi corazón no es ambicioso ni mis ojos altaneros; no pretendo grandezas que superan mi capacidad. / Sino que acallo y modero mis deseos, como un niño en brazos de su madre; como un niño saciado allí está mi alma dentro de mí. / Espere Israel en el Señor ahora y por siempre».

151 Ver aquí, pp. 23.

152 Κανών (kanon).

153 D. Alighieri, «Infierno», c. XV, vv. 55-56: «Si sigues a tu estrella, no dejarás de arribar a puerto seguro».

154 Ver aquí pp. 67-69.

155 Don Primo Soldi, sacerdote, en aquellos años era el responsable de los universitarios del Piamonte; actualmente es párroco de la iglesia del Beato Pier Giorgio Frassati en Turín.

156 Juan Pablo II Discurso a los participantes en el III Meeting para la amistad entre los pueblos, 29 de agosto de 1982, Rímini, 2. Ver aquí, nota 24, p. 129.

157 Ib.

158 Sal 141,2.

159 Mi 7,18-19.

160 «Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha visitado y redimido a su pueblo, suscitándonos una fuerza de salvación en la casa de David, su siervo, según lo había predicho desde antiguo por boca de sus santos profetas. Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos y de la mano de todos los que nos odian; realizando la misericordia que tuvo con nuestros padres, recordando su santa alianza y el juramento que juró a nuestro padre Abrahán. Para concedernos que, libres de temor, arrancados de la mano de los enemigos, le sirvamos con santidad y justicia, en su presencia, todos nuestros días. Y a ti, niño, te llamarán profeta del Altísimo, porque irás delante del Señor a preparar sus caminos, anunciando a su pueblo la salvación, el perdón de sus pecados. Por la entrañable misericordia de nuestro Dios, nos visitará el sol que nace de lo alto, para iluminar a los que viven en tinieblas y en sombra de muerte, para guiar nuestros pasos por el camino de la paz», (Lc 1,68-79).

161 «Liberados del yugo del mal», himno del Tiempo de Cuaresma, en Luigi Giussani, Toda la tierra anhela ver tu rostro, Encuentro 2018, pp. 106-113.

162 Ib.

163 Cf. Fil 2, 9-10: «Por eso, Dios lo exaltó sobre todo y le concedió el Nombre-sobre-todo-nombre».

164 Col 3,11.

165 «El Redentor del hombre, Jesucristo, es el centro del cosmos y de la historia» (Juan Pablo II, Carta encíclica Redemptor hominis, 4 de marzo de 1979, 1).

166 J. H. Newman, Apologia pro vita sua. Historia de mis ideas religiosas, Encuentro, Madrid 2010.

167 J. H. Newman, Ensayo para contribuir a una Gramática del Asentimiento, Encuentro, Madrid 2010, p. 356.

168 Sal 51,7.

169 A. Mascagni, «Non son sincera», en Cancionero de Comunión y Liberación, Madrid 2007, p. 361.

170 Cf. Job 19,26.

171 Ch. Péguy, «El pórtico del misterio de la segunda virtud», en Los tres misterios, Encuentro, Madrid 2008.

172 Ch. Péguy, «El pórtico del misterio de la segunda virtud», en Los tres misterios, op. cit, pp. 235-236.

173 «Liberados del yugo del mal», himno del Tiempo de Cuaresma, en Toda la tierra anhela ver tu rostro, op. cit., pp. 106-113.

174 K. Wojtyla, «Esplendor de paternidad. Parte Primera. Adán», en Hermano de nuestro Dios y Esplendor de paternidad. Dramas, BAC, Madrid 1990, p. 134.

175 Cf. «Escucha, pues, Israel, y esmérate en practicarlos, a fin de que te vaya bien y que te multipliques, como te prometió el Señor, Dios de tus padres, en la tierra que mana leche y miel», Dt 6,3.

176 K. Wojtyla, «Esplendor de paternidad», en Hermano de nuestro Dios. Esplendor de paternidad, op. cit., p. 135.

177 Sal 63,4.

178 Ver aquí en pp. 175 ss.

179 K. Wojtyla, «Meditazioni sulla morte. I. Pensieri sulla maturità», en Pietra di luce. Poesie, LEV, Ciudad del Vaticano 1979, pp. 81-82. Traducción nuestra.

180 M. West, Los bufones de Dios, Javier Vergara Editor, Barcelona 1981, p. 127.

181 K. Wojtyla, Amor y responsabilidad, Editorial Razón y Fe, Madrid, 1978, p. 230.

182 Juan Pablo II, Discurso a los participantes en el congreso nacional de Movimiento eclesial de compromiso cultural (MEIC), 16 de enero de 1982, 2.

183 K. Wojtyla, Discorsi al popolo di Dio, Rubettino, Soveria Mannelli, Catanzaro 2006, p. 193. Traducción propia del texto italiano.

184 K. Wojtyla, Signo de contradicción, BAC, Madrid 1978, p. 156.

185 «Fijaos bien como andáis; no seáis insensatos, sino sensatos, aprovechando la ocasión porque vienen días malos» (Ef 5, 15-16).

186 «Men do not learn when they believe they already know» (B. Ward, Faith and Freedom, W. W. Norton & Company, Nueva York, p. 4).

187 Ver aquí en pp. 180 ss.

188 Ver aquí en pp. 184 ss.

189 Cf. Heb 4,12.

190 Éx 3,1-8ª. 13-15; 1 Cor 10,1-6. 10-12.

191 Éx 3,14.

192 Lc 13,1-9.

193 Ejercicios espirituales de la Fraternidad de Comunión y Liberación, 30 de marzo - 1 de abril de 1984, Rímini.

194 Juan Pablo II, Discurso al Movimiento de Comunión y Liberación en su XXX aniversario, 29 de septiembre de 1984, 1.

195 L. Giussani, Uomini senza patria (1982-1983), BUR, Milán 2008, pp. 86-89.

196 Cf. Ap 22,20.

197 E. Galbiati – J. Schweitzer, Discendi Santo Spirito, en Canti, Società Cooperativa Editoriale Nuovo Mondo, Milán 2014, p. 113. Trad. en Cancionero, op. cit., p. 148.

198 Cf. F. Kafka, «Tercer cuaderno en octavo», Cuadernos en octavo, Alianza, Madrid 2005.

199 Cf. T. S. Eliot, «East Coker», III, vv. 34-47, en «Cuatro Cuartetos», en Poesías reunidas 1909-1962, Alianza, Madrid 1995, p. 201.

200 «Liberados del yugo del mal», himno del Tiempo de Cuaresma, en Toda la tierra anhela ver tu rostro, op. cit., pp. 106-113.

201 Os 14, 2.

202 Os 14,4.

203 Os 14,4-5.

204 Cf Os 14,10.

205 Os 14,2.

206 Sal 138,12-18.23-24, en El libro de las Horas, op. cit., p. 99.

207 «Liberados del yugo del mal», himno del Tiempo de Cuaresma, en Toda la tierra anhela ver tu rostro, op. cit., pp. 106-113.

208 Cf. C. Chieffo, «Ballata dell’uomo vecchio», en Cancionero, op. cit., p. 320.

209 Cardenal Andrei Maria Deskur (1924-2011), Prefecto del Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales.

210 «No os habéis empequeñecido dentro de nosotros, sino dentro de vosotros mismos» (2 Cor 6,12).

211 J. R. Jiménez, «La fiesta», en Forma del huir (1917-1924).

212 Cf. Éx 19,5.

213 Cf. Mc 12, 28-34.

214 Cf. Mt 5,43-48.

215 Ver aquí nota 19, en p. 205.

216 Cf. Mt 26,50; Lc 22,48.

217 Jn 3,35.

218 Col 2,17.

219 «Al día siguiente, estaba Juan con dos de sus discípulos y, fijándose en Jesús que pasaba, dice: ‘Este es el Cordero de Dios’. Los dos discípulos oyeron sus palabras y siguieron a Jesús. Jesús se volvió y, al ver que le seguían, les pregunta: ‘¿Qué buscáis?’. Ellos le contestaron: ‘Rabi (que significa Maestro), ¿dónde vives?’. Él les dijo: ‘Venid y lo veréis’. Entonces fueron, vieron dónde vivía y se quedaron con él aquel día; era como la hora décima» (Jn 1,35-39).

220 «Llegó Jesús a una ciudad de Samaría llamada Sicar, cerca del campo que dio Jacob a su hijo José, allí estaba el pozo de Jacob. Jesús, cansado del camino, estaba allí sentado junto al pozo. Era hacia la hora sexta. Llega una mujer de Samaría a sacar agua, y Jesús le dice: ‘Dame de beber?’» (Jn 4,5-7).

221 Lc 19,1-10.

222 Jn 8,3-11.

223 Cf. Mt 28,20.

224 Cf. Mt 5,48.

225 Cf. Jn 8,29.

226 Dionisio el Areopagita, De divinis nominibus, 953 A 10.

227 Piero Scazzoso fue profesor de griego en el Liceo Berchet de Milán, donde don Giussani daba clase de Religión; véase A. Savorana, Luigi Giussani: Su vida, Encuentro; Madrid 2015, pp. 193-194.

228 Invocación que abre la Liturgia de las Horas.

229 Cf. Jn 14,12.

230 Cf. Jn 15,5.12-15.

231 Cf. Jn 15,15.

232 «El fariseo, erguido, oraba así en su interior: ‘¡Oh Dios!, te doy gracias porque no soy como los demás hombres: ladrones, injustos, adúlteros; ni tampoco como ese publicano. Ayuno dos veces por semana y pago el diezmo de todo lo que tengo’» (Lc 18,11-12).

233 «Al pasar vio Jesús a un hombre llamado Mateo sentado al mostrador de los impuestos, y le dijo: ‘Sígueme’. Él se levantó y lo siguió» (Mt 9,9).

234 Jn 1,11.

235 Cf. Mc 12,28-33.

236 «Sin embargo, todo eso que para mí era ganancia, lo consideré pérdida a causa de Cristo. Más aún: todo lo considero pérdida comparado con la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor. Por él lo perdí todo, y todo lo considero basura con tal de ganar a Cristo» (Fil 3,7-8)

237 Cf. O. V. Milosz, Miguel Mañara, Encuentro 2009.

238 Cf. 15,5. Ver aquí en p. 217.

239 Cf. Jn 14,1-14; Jn 15,12-15.

240 Dionisio el Areopagita, De divinis nominibus, 953 A 10. Ver aquí en p. 211.

241 Cf. Lc 11,1-4.

242 C. Rebora, «Sacchi a terra per gli occhi», vv. 13-18; 87-91, en Le poesie (1913-1957), Garzanti, Milán 1988, pp. 141-142, 145; traducción nuestra.

243 Jn 15,11.

244 Dionisio el Areopagita, De divinis nominibus, 953 A 10.

245 Ib.

246 San Gregorio Nacianceno, «Carmina» II/I, carme LXXIV, vv. 4-12, en Patrología Griega, XXXVII; Paris 1862, col. 1421-1422.

247 Mt 5,43-44.46-47.

248 Ver aquí en pp. 214 ss.

249 Cf. Jn 13,35.

250 Mc 12,31.

251 Ver aquí en p. 228.

252 Cf. Col 3,9-11.

253 Cf. Jn 14,35.

254 Col 3,13; cf. Ef 4,32; cf. Mt 6,14.

255 Cf. Col 3,12.

256 Col 3,15.

257 Cf. Col 3,15-17.

258 A. Mascagni, «Gracias Señor», en Cancionero, op. cit., p. 157.

259 Cf. Rom 12,2.

260 Cf. Rom 8,12-13.

261 Cf. Rom 12,2.

262 Mt 5,43.

263 Rom 12,3.

264 Rom 12,10.

265 Cf. Rom 12,4-5.

266 Don Giussani cita Rom12,10 b en la versión de la Biblia de Jerusalén de la CEI, «gareggiate nello stimarvi a vicenda», que en la correspondiente versión española era «estimando en más cada uno a los otros»; aquí hemos optado por la versión actual de la CEE: «que cada cual estime a los otros más que a sí mismo».

267 Cf. Rom 14,1.

268 Cf. Rom 14,1-20.

269 Cf. Col 3,15.

270 Cf. Ef 4,1-6.

271 Ef 4,26.

272 Cf. 1 Cor 6,1-9.

273 T. S. Eliot, «Coro II», en Coros de «La Piedra», en Poesías reunidas 1909/1962, Alianza, Madrid 1995, p. 175.

274 «No sólo por ellos ruego, sino también por los que crean en mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno, como tú, Padre, en mí, y yo en ti, que ellos también sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado. Yo les he dado la gloria que tú me diste, para que sean uno, como nosotros somos uno; yo en ellos, y tú en mí, para que sean completamente uno, de modo que el mundo sepa que tú me has enviado y que los has amado a ellos como me has amado a mí», Jn 17,20-23.

275 T. S. Eliot, «Coro II», en Coros de «La Piedra», en Poesías reunidas 1909/1962, op. cit., p. 175.

276 Ch. Péguy, «El pórtico del misterio de la segunda virtud», en Los tres misterios, op. cit., pp. 283-284.

277 Cf. Jn 17,21.

278 Col 3,9.

279 Rom 12,2.

280 Cf. Ef 4,1-6.26; 1 Cor 6,1-10.

281 Cf. 2 Cor 9,6.

282 Ars Nova es un grupo vocal nacido en 1969, que sigue actualmente vigente y que, a raíz del encuentro con el padre Romano Scalfi, empezó a cantar regularmente la liturgia eslavo bizantina. En los ochenta, esta liturgia se celebraba cada domingo en el convento de vía Martinengo en Milán, y los ensayos se tenían en el edificio donde habitaban el padre Scalfi y don Giussani:

283 «El misterio de la caridad de Juana de Arco», en Los tres misterios, op. cit., pp. 79-223.

284 Os 6,4.

285 «Procuremos conocer al Señor. Su manifestación es segura como la aurora. Vendrá como lluvia, como la lluvia de primavera que empapa la tierra» (Os 6,3).

286 Lc 18,9-14.

287 Sal 10,17.

288 Cf. Os 6,1-3.

289 «Si vosotros, pues, que sois malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¿cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a los que se lo piden?» (Lc 11,13).

290 «Señor, tú me sondeas y me conoces. Me conoces cuando me siento o me levanto, de lejos penetras mis pensamientos; distingues mi camino y mi descanso, todas mis sendas te son familiares. No ha llegado la palabra a mi lengua, y tú, Señor, ya te la sabes toda. Me estrechas detrás y delante, me cubres con tu palma. Tanto saber me sobrepasa, es sublime, y no lo abarco. ¿Adónde iré lejos de tu aliento, adónde escaparé de tu mirada? Si escalo el cielo, allí estás tú, si me acuesto en el abismo, allí te encuentro; si vuelo hasta el margen de la aurora, si emigro hasta el confín del mar, allí me alcanzará tu izquierda, me agarrará tu derecha. Si digo: ‘Que al menos la tiniebla me encubra, que la luz se haga noche en torno a mí’, ni la tiniebla es oscura para ti, la noche es clara como el día, la tiniebla es como luz para ti», en El libro de las horas, op. cit., p. 109 (Sal 138,1-12); ibid p. 99 (Sal 138,12-18; 23ss).

291 «Canción de las subidas. De David. Señor, mi corazón no es ambicioso, ni mis ojos altaneros; no pretendo grandezas que superan mi capacidad. Sino que acallo y modero mis deseos, como un niño en brazos de su madre; como un niño saciado así está mi alma dentro de mí» (Sal 131,1-2).

292 Sal 123,2.

293 C. Chieffo, «Ballata dell’uomo vecchio», en Cancionero, op. cit., p. 321.

294 Mt 5,3.

295 Jn 15,5.

296 Lc 1,38. Don Giussani hace referencia al rezo cotidiano del Angelus.

297 Lc 23,34.

298 Cf. C. Chieffo, «Ballata dell’uomo vecchio», en Cancionero, op. cit., p. 321.

299 Cf. Is 49,15.

300 Jn 6,67.

301 Cf. Ch. Péguy, «El misterio de la caridad de Juan de Arco», en Los tres misterios, op. cit., pp. 83-84.

302 Ib., p. 121.

303 Ib., p. 121.

304 Os 6,4.

305 Cf. Col 3,12-17.

306 «La verdad es que se ha olvidado por completo el imperativo cristiano: tú debes. De aquí proviene el hecho de que no se vea el escándalo de relegar al Cristo a la indiferencia. Que el cristianismo te haya sido anunciado significa que tienes el deber imperioso de llegar a una conclusión con respecto al Cristo. Su existencia, o el hecho de que haya existido, es la decisión clave de toda la existencia» (S. Kierkegaard, La enfermedad mortal, Trotta, Madrid 2008).

307 Don Giussani se refiere al surgir en esos años de grupos de Fraternidad en muchos pueblos y ciudades de Italia.

308 1 Jn 3,11-16.

309 Heb 13,3.

310 Jn 14,1.

311 El domingo de Pascua de 1984, se clausuró el Año Santo extraordinario de la Redención convocado por el papa Juan Pablo II.

312 1 Jn 3,16.

313 «Entre las varias obras de apostolado familiar pueden recordarse las siguientes: adoptar como hijos a niños abandonados» (Concilio Vaticano II, «III. La familia, 11», decreto sobre el apostolado de los laicos Apostolicum Actuositatem, 18 de noviembre de 1965).

314 Cf. Heb 13,2.

315 Cf. Gén 18,1-5.

316 Cf. Mt 19,10-12.

317 Rm 8; 1 Jn 2,11-29; 1 Jn 4.

318 Jesús cura a un ciego de nacimiento (Jn 9,1-12).

319 Cf. 1 Sam 16,7.

320 Cf. 1 Cor 1,26.

321 Ef 5,9.

322 Cf. Jn 8,12.

Luigi Giussani

Una extraña compañía

Título original: Una strana compagnia

© Fraternità di Comunione e Liberazione 2017

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Índice

PRÓLOGO. NOS APREMIA EL AMOR DE CRISTO

El corazón de la vida (1982)

Introducción

Homilía

Introducción a los Laudes

LA FAMILIARIDAD CON CRISTO

Asamblea

Homilía

LA OBRA DE LA FRATERNIDAD ES EL MOVIMIENTO

Homilía

PERTENENCIA Y MORALIDAD (1983)

Homilía

A TRAVÉS DE UNA HISTORIA

I

II

III

IV

V

Asamblea

Homilía

UNA AYUDA PARA LA VERDAD DE UNO MISMO

I

II

III

IV

Homilía

«OS HE LLAMADO AMIGOS» (1984)

Introducción

Homilía

Introducción a los Laudes

DARSE LA VUELTA HACIA UNO QUE TE LLAMA

I

II

III

IV

Del amor a Cristo, una realidad humana nueva

I

II

III

Homilía

El amor a la unidad, la pasión por el camino

I

II

III

IV

Homilía

FUENTES

ÍNDICE DE NOMBRES