Reconquista tu tiempo


V.1: marzo, 2020


Título original: Riconquista il tuo tempo


© 2018 Mondadori Libri S.p.A. / BUR, Milán

© de la traducción, Elena Rodríguez, 2019

© de esta edición, Futurbox Project, S. L., 2020

Todos los derechos reservados.


Diseño de cubierta: Taller de los Libros

Imagen de cubierta: MicroStockHub - iStock


Publicado por Kitsune Books

C/ Aragó, 287, 2º 1ª

08009 Barcelona

info@kitsunebooks.org

www.kitsunebooks.org


ISBN: 978-84-16788-49-1

THEMA: VS

Conversión a ebook: Taller de los Libros


Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser efectuada con la autorización de los titulares, con excepción prevista por la ley.

RECONQUISTA TU TIEMPO

Vence las distracciones, recupera el control de tu tiempo y cambia tu vida


Andrea Giuliodori

Traducción de Elena Rodríguez

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Sobre el autor

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Andrea Giuliodori es ingeniero y actualmente vive y trabaja en Londres. Antes de eso, fue directivo durante siete años en una multinacional italiana del sector de la consultoría.

A principios de 2015, decidió dejar su empleo para dedicarse a tiempo completo a su página web, EfficaceMente, que pronto se convirtió en un blog de referencia sobre productividad, crecimiento personal y motivación. Actualmente, su empresa factura más de un millón de euros y sus consejos prácticos sobre aprendizaje, autoestima, felicidad y éxito han ayudados a miles de personas a vivir mejor.

RECONQUISTA TU TIEMPO

Vence las distracciones, recupera el control de tu tiempo y cambia tu vida

El tiempo es el recurso más democrático que existe. Cada día, todos disponemos de 86 400 segundos, ni uno más, ni uno menos. Aun así, muchos acabamos posponiendo nuestros sueños y objetivos por falta de tiempo. En este libro, Andrea Giuliodori, consultor de éxito, te da las claves para organizar tu tiempo de forma eficaz, priorizar tus actividades y hacer tus sueños realidad. Con Reconquista tu tiempo aprenderás a:



¡Sigue el método de Andre Giuliodori y vuelve a ser el dueño de tu tiempo!

Contenido

Portada

Página de créditos

Sobre este libro


¿O tal vez no?

La diferencia entre varitas mágicas y saltos cuánticos

Reconquistar nuestro tiempo (día a día)

El reto #reconquistatutiempo


07.00 Lo que bien empieza…

Rutina matinal

Sliding doors

Antes de correr por los demás…

El momento que plasma tu carácter

La fatiga de la decisión

¿Habrá lavado alguna vez ese jersey de cuello alto?

Adopta una rutina matinal precisa

Elige tu jaula

Cómo cambiar tu vida en 60 minutos (al día)

La hora sagrada

El primer capítulo resumido en una página


09.00 Vacía la mente

Obligaciones

¿Cuánto pesa un vaso de agua?

Aprende a ver tus obligaciones en 3D

Aquel día en el gimnasio…

Los «anillos abiertos»

El efecto Zeigarnik y el extraño «problema» de memoria de los camareros vieneses

La magia del número 7

El vacíamentes

El segundo capítulo resumido en una página


11.00 Cómo se despeja el camino después de un desprendimiento

Prioridades

La paradoja de las decisiones

La escala sin un nivel

El método del dominó

El bote de mayonesa

El tercer capítulo resumido en una página


13.00 ¡Ups, tal vez nos hemos equivocado en algo!

Distracciones

«Me siento tremendamente culpable»

Los tres tiempos de nuestra vida

Los efectos negativos de las redes sociales en la salud

10 técnicas de DPD (Defensa Personal Digital)

El cuarto capítulo resumido en una página


15.00 Un mito duro de matar
Multitasking
Los costes del cambio de contexto (context switching)
Reducir el micromultitasking gracias a la stress-recovery routine
La técnica pomodoro
El principio OHIO
Los días temáticos de Jack Dorsey
Los límites son tus amigos: conócelos, acéptalos y aprovéchalos
El quinto capítulo resumido en una página

17.00 Procrastinación canalla
Procrastinación
¿Por qué procrastinamos?
El precio de la procrastinación
Técnicas eficaces para dejar de posponer
El principio de resistencia
Cuando procrastinar es bueno
El sexto capítulo resumido en una página

19.00 Cierra el círculo
Regeneración
Acaba el día como Hemingway
Un ritual para tus jornadas laborales: la rutina de clausura
El tiempo para reflexionar
El tiempo para jugar
El séptimo capítulo resumido en una página


Nada nos pertenece, solo el tiempo es nuestro

Post scriptum

Notas


Sobre el autor


«El objetivo de hacer no es producir más,

sino tener tiempo para vivir más.»


Post scriptum


La reconquista de nuestro tiempo no es una acción una tantum, única, sino un proceso continuo.

Por este motivo, he pensado en ofrecer recursos online constantemente actualizados sobre la gestión del tiempo e indicaciones útiles para pasar al siguiente nivel: desarrollar un verdadero método de gestión del tiempo.

Los encontrarás en esta página que hemos preparado para los lectores de Reconquista tu tiempo: http://eff.mn/te-libro.

Estoy deseando que continuemos juntos este camino.


Andrea Giuliodori

¿O tal vez no?



22.07 del 24 de enero de 2013, Milán



Todavía estoy en la oficina.

Quedamos la señora de la limpieza, un compañero sentado a cuatro mesas de distancia y yo. Mal de muchos, consuelo de tontos. Eso dicen.

El imperceptible zumbido de las luces de neón es como un martillo neumático en mis sienes.

Sobre la mesa hay restos de un sándwich horrible que he comprado en el bar que hay frente al trabajo y que he comido deprisa y corriendo mientras volvía a la oficina.

La pantalla del ordenador me quema los ojos y me recuerda impasiblemente que continúo en la diapositiva «127 de 152» de la presentación que debo revisar y entregar al cliente.

Estoy cansado. Estoy desentrenado. Estoy atrapado.

Ha sido la enésima semana intensa en el trabajo: reuniones interminables, viajes exasperantes, plazos que cumplir.

Me gustaría tener más tiempo para mí, para mis pasiones y mis ambiciones.

Me gustaría dejar de lado las urgencias, los plazos y las sandeces.

Me gustaría reconquistar mi tiempo.

Empecé a trabajar en esta importante multinacional de consultoría de dirección en cuanto salí de la Facultad de Ingeniería.

Han sido seis años intensos y llenos de satisfacciones, pero siento que los días se me escurren entre los dedos cada vez más rápido y, con ellos, las semanas, los meses y los años.

Hace menos de un mes que cumplí treinta años y estaría loco si me quejara: tengo un trabajo prestigioso en el centro de Milán, una trayectoria laboral que va como un cohete y hace poco conocí a una chica que me ha hecho perder la cabeza.

Aun así, no soy feliz.

Los sueños en los que me gustaba perderme con los ojos abiertos cuando tenía veinte años parecen muy lejanos y lentos de cumplir.

Los miles de proyectos que me gustaría llevar a cabo acumulan polvo de bits en alguna carpeta del ordenador de casa.

Los buenos propósitos se quedan en eso, a la espera de que llegue el lunes o el mes que viene.

En realidad, no me va tan mal: además del trabajo, hace unos años puse en marcha un pequeño proyecto personal online que empieza a darme alguna satisfacción y, en la medida de lo posible, trato de respetar las buenas costumbres que he adquirido a lo largo de los años (levantarme al amanecer, correr en el parque, leer, etc.).

Pero el problema es el tiempo.

Siento que no tengo tiempo para trabajar en mis proyectos personales y llevarlos al siguiente nivel.

Siento que no tengo tiempo para trabajar en aquellas actividades que no son urgentes pero sí importantes y útiles para mi carrera.

Siento que no tengo tiempo para cultivar las relaciones que hacen que una vida sea digna de ser vivida.



… ¿o tal vez no?


Estos son los pensamientos que dominaban mis días hace cinco años, y si mientras leías estas primeras páginas has acabado asintiendo, sé cómo te sientes.

Hay días en los que, simplemente, nos gustaría bajar de este tiovivo que parece ir cada vez más rápido.

Nos gustaría tener más tiempo para nosotros y para nuestras pasiones.

Notamos que nos quedamos sin aire y si, por la gracia divina, conseguimos arañar media hora para nosotros, es como respirar una bocanada de aire fresco después de haber pasado treinta minutos en el metro a las ocho de la mañana un día laborable a mediados de junio.

Pero ¿realmente nos falta tiempo? ¿O tal vez el verdadero problema sea el modo en que nos obligan y nos obligamos a pasarlo?

Hace dos mil años, Séneca escribió en su De Brevitate Vitae (‘Sobre la brevedad de la vida’) estas palabras:

La mayor parte de los mortales, Paulino, se queja a una voz de la malicia de la naturaleza porque se nos ha engendrado para un período escaso, porque el espacio de tiempo que se nos da transcurre tan veloz, tan rápidamente que, con excepción de unos pocos, casi todos los demás quedan inhabilitados ya en la propia preparación de la vida.

[…] No tenemos un tiempo escaso, sino que perdemos mucho. La vida es lo bastante larga, y para realizar las cosas más importantes se nos ha otorgado con generosidad, si se emplea bien toda ella. Pero si se desparrama en la ostentación y la dejadez, donde no se gasta en nada bueno, cuando al fin nos acosa el inevitable trance final, nos damos cuenta de que ha pasado una vida que no supimos que estaba pasando.

Es así: no recibimos una vida corta, sino que la hacemos corta; no somos menesterosos de ella, sino derrochadores. Tal como unas riquezas cuantiosas y principescas, cuando caen en manos de un mal amo, en un instante se disipan, y al revés, cuando, pese a ser escasas, se entregan a un buen custodio, crecen al emplearlas, igualmente la existencia se le expande mucho a quien bien la organiza.

Ya, no tenemos un tiempo escaso, sino que perdemos mucho…

Si, por un lado, el paso del tiempo se caracteriza por su inevitabilidad, también es cierto que el tiempo es el recurso más democrático que existe. Tú, el hombre más rico y poderoso del mundo y yo tendremos siempre, y a pesar de todo, días con la misma duración.

Al llegar la medianoche, se otorgan a todos los seres humanos 86 400 segundos.

Esta peculiar cuenta corriente de tiempo no puede ponerse en números rojos y no puede acumular ahorros; no podemos pedir anticipos o aplazamientos de pago.

Al final del día, la cuenta siempre se pondrá a cero y la única decisión que podemos tomar es cómo queremos emplear esos 86 400 segundos.

Hace cinco años, tomar consciencia de esta simple verdad me llevó a emprender un profundo cambio.

Comprendí que, si no quería renunciar a mis sueños, lo primero que debía hacer era reconquistar mi tiempo, volver a ser su dueño.

Ha sido un camino imperfecto, como todos los caminos de crecimiento personal dignos de este nombre; pero si echo la vista atrás, me siento orgulloso de lo que he hecho y creo que eso es lo verdaderamente importante.

Hoy, con treinta y cinco años, vivo en Londres, una ciudad que siempre me ha encantado, con la chica que me hizo perder la cabeza.

Ya no trabajo como gerente de la oficina de Milán de aquella empresa de consultoría. A pesar de que me siento profundamente agradecido por esa experiencia laboral que tanto me formó y me dio, recuperar el control de mis días supuso, en primer lugar, crear tiempo para mis verdaderas prioridades.

Mejorar de forma exponencial mi gestión del tiempo me ha permitido, de hecho, transformar EfficaceMente.com, aquel proyecto online que hace cinco años era poco más que un hobby, en una página web con seis millones de visitas al año, un total de 300 000 seguidores en los diversos canales sociales y una facturación que en los últimos doce meses ha superado los siete dígitos.

Y, lo más importante, ahora por fin siento que paso los días trabajando en mis objetivos y viviendo mis pasiones.

Por fin siento que he reconquistado mi tiempo.

No ha sido un camino perfecto, al contrario.

Ha habido altibajos, largas fases de estancamiento y aceleraciones imprevistas.

En este texto he recopilado los primeros pasos fundamentales que me permitieron recuperar las riendas de mi vida.

Es decir, aquellas costumbres, estrategias e instrumentos en concreto que adopté para vencer las distracciones, retomar el control de mis días y, en definitiva, cambiar mi vida.

Si en este momento también te sientes atrapado, si sientes que el tiempo se te escapa de las manos o que no tienes suficiente para hacer lo que de verdad quieres, en este libro descubrirás una nueva filosofía para ver tus días de forma distinta y consejos prácticos para volver a invertir de forma sensata esos 86 400 segundos de los que disponemos cada día.

Como verás, algunas de estas sugerencias se pueden aplicar inmediatamente y te brindarán el empujón necesario para continuar con el cambio. Otras, en cambio, requerirán un mayor empeño, pero, sobre todo, precisarán una mentalidad abierta para poner en tela de juicio viejas convicciones y formas de actuar.

Por ahora basta de hablar de mí, vamos a ver el camino que te espera. Antes de hacerlo, no obstante, tengo que hacer una breve premisa.

La diferencia entre varitas mágicas y saltos cuánticos


¿Alguna vez has oído hablar del salto cuántico?

En mecánica cuántica, el salto cuántico (también conocido como quantum leap) es el cambio inmediato y discontinuo de un sistema de un estado de energía a otro. Por ejemplo, cuando, en el interior de un átomo, un electrón pasa de un nivel de energía a otro, efectúa un salto cuántico. 

Este comportamiento discontinuo y repentino no acontece solo en la física atómica, sino que también es característico de muchos otros fenómenos naturales: piensa en la energía liberada en pocos minutos durante un terremoto o en la erupción explosiva de un volcán que ha permanecido inactivo durante siglos. 

Dejando de lado las catástrofes naturales, imagínate una flor que crece lentamente durante semanas y luego se abre en pocas horas, o en aquella única célula que, al duplicarse, da vida a un niño en apenas nueve meses. Todos estos fenómenos tienen un aspecto en común: durante mucho tiempo parece que no sucede nada y, luego, de repente, todo cambia. 

En inglés, la expresión quantum leap se utiliza a menudo en sentido figurado para indicar un éxito inmediato y repentino: el nerd que se convierte en millonario al ceder su start-up a algún coloso tecnológico; la cantante que, gracias a vídeos en YouTube, vende millones de discos; el joven futbolista revelación que hace una temporada formidable. 

Siempre nos sorprendemos y fascinamos ante estos «saltos cuánticos» personales, estos éxitos que parecen nacer de la noche a la mañana. 

Para no sentirnos demasiado ineptos, tratamos de liquidarlos con una simple expresión: «golpes de suerte».

Aun así, en el fondo, permanece la sospecha de que no se trata simplemente de fortuna. 

En realidad, todos los saltos cuánticos y los fenómenos naturales que acontecen de forma repentina y discontinua tienen una explicación muy precisa. 

Durante el (largo) período en que parece que no sucede nada relevante, la energía sigue acumulándose de manera constante, día tras día, y, una vez alcanza el punto crítico, la energía explota y da vida a esos fenómenos asombrosos que están a la vista de todos. 

Este mismo discurso también se aplica al éxito personal. 

Detrás de todo avance se esconden años de estudio, pruebas y errores. Si las analizamos individualmente, estas simples acciones cotidianas resultan insignificantes, pero su «energía» acumulada a lo largo del tiempo permite alcanzar ese famoso punto crítico. 

A partir de ese momento, todo cambia y, como por arte de magia, el esfuerzo de años recibe su recompensa en pocos días. 

Parto de esta premisa sobre el salto cuántico porque quiero que tengas claro que en este libro no encontrarás varitas mágicas ni píldoras milagrosas (aunque quizá encuentres una en el segundo capítulo…). 

Todas las estrategias explicadas se basan en la experiencia concreta y en algunos de los mejores estudios científicos de psicología y ciencias de la conducta. Pero si no estás dispuesto a aplicarlas de forma constante, día tras día, será difícil que alcances ese punto crítico tras el cual tu vida empieza a cambiar realmente. 

Una vez aclarado este aspecto clave, veamos el camino que he preparado para ti y cómo está organizado. 

Reconquistar nuestro tiempo (día a día)


«No cambiarás tu vida hasta que no 

cambies algo que haces cotidianamente. 

El secreto del éxito está en tus 

rutinas cotidianas.»

John c. Maxwell



Aquella noche de hace cinco años en el trabajo comprendí dos cosas de repente: 


¡La segunda gran idea es la que, probablemente, nos interese más! 

De hecho, he decidido estructurar este libro no en capítulos, sino siguiendo los horarios de un día imaginario. 

En una jornada ideal que va desde las siete de la mañana hasta las siete de la tarde, veremos juntos qué buenos hábitos podemos incorporar en nuestro día a día y qué malas costumbres deberíamos abandonar para volver a ser los dueños de nuestro tiempo. 

Quiero matizar que hablar de horarios en lugar de capítulos no pretende ser un vínculo, sino simplemente una forma de enmarcar las mejores técnicas de gestión del tiempo en un contexto que nos resulte familiar: nuestras jornadas. 

Si, por ejemplo, he decidido hablarte de las distracciones digitales en el cuarto capítulo, a las 13.00, eso no significa que cada día a la hora de comer tengas que poner en práctica un ejercicio específico para mantener a raya el abuso del teléfono móvil. Solo me he inspirado en la mala costumbre que muchos de nosotros tenemos de consultar el móvil incluso a la hora del almuerzo para hablarte de un problema más amplio y de cómo podemos afrontarlo de forma eficaz. 

Entonces, ¿cuáles son los temas que trataremos en esta jornada imaginaria? 


¡Ha llegado la hora de ponerse en marcha! 

Bueno, no: antes quiero proponerte un reto…

Notas

Todas las notas son del autor, a no ser que se especifique lo contrario.



Digital in 2019 Global Overview: https://wearesocial.com/blog/2019/01/digital-2019-global-internet-use-accelerates



Paragurú es un término que me inventé hace casi diez años en los primeros artículos que escribí para EfficaceMente.com; es una forma humorística para referirme a esos gurús, coaches y formadores que, a menudo, en lugar de formar a sus alumnos, tienden a deformar la realidad por interés personal.



https://www.facebook.com/EfficaceMente/



https://www.facebook.com/groups/efficacemente.bc/ y https://www.facebook.com/groups/crea.tempo.efficacemente/



Former Facebook exec says social media is ripping apart society, en «The Verge», https://www.theverge.com/2017/12/11/16761016/former-facebook-exec-ripping-apart-society



Steve Jobs Was a Low-Tech Parent, en The New York Times, https://www.nytimes.com/2014/09/11/fashion/steve-jobs-apple-was-a-low-tech-parent.html



#StatusOfMind - Social media and young people’s mental health and wellbeing, https://www.rsph.org.uk/our-work/campaigns/status-of-mind.html.



Entre otros, H. Scott, M. Gardani, S. Biello, H. Woods, Social media use, fear of missing out and sleep outcomes in adolescents, 23rd Congress of the European Sleep Research Society, Bolonia, 2016.



M. D. Zeiler, Positive reinforcement and the elimination of reinforced responses, en «Journal of the experimental analysis behavior», 1976, 26, 37-44.



http://bengrosser.com/projects/facebook-demetricator



https://www.quora.com/Speeches-For-the-average-person-speaking-at-a-normal-pace-what-is-the-typical-number-of-words-they-can-say-in-one-minute.



http://www.pocketables.com/archives/mobile-device-keyboard.



He puesto a disposición de los lectores de este libro otros recursos gratuitos relacionados con el curso Crea Tiempo en esta página: http://eff.mn/te-libro.



https://www.pcworld.com/article/3137215/android/how-to-get-ios-style-vip-alerts-in-gmail-for-android.html.



https://www.facebook.com/groups/efficacemente.bc/



The Cost of Interrupted Work: More Speed and Stress, https://www.ics.uci.edu/~gmark/chi08-mark.pdf.



Pomodoro en italiano significa ‘tomate’. (N. de la T.)



Puede verse, por ejemplo, Michael M. Roy y Nicholas J. S. Christenfeld, Bias in memory predicts bias in estimation of future task duration, «Memory & Cognition», vol. 35, número 3, 557-564 pp.



Nobuhiro Hagura, Patrick Haggard y Jörn Diedrichsen. Perceptual decisions are biased by the cost to act, «eLife», febrero de 2017, https://elifesciences.org/articles/18422#abstract.



Opinion: We Didn’t Domesticate Dogs. They Domesticated Us, https://news.nationalgeographic.com/news/2013/03/130302-dog-domestic-evolution-science-wolfwolves-human/.



He reservado contenidos adicionales gratuitos del curso Crea Tiempo para los lectores de este libro; los encontraréis en la siguiente página: http://eff.mn/te-libro.

El reto #reconquistatutiempo


La lectura de este libro te llevará unas cuatro horas (minuto arriba, minuto abajo). Una inversión en términos de tiempo relativamente pequeña si encuentras en estas páginas al menos una sola idea o estrategia útil para mejorar tu vida.

Al mismo tiempo, según los últimos datos sobre el uso de las redes sociales,* los españoles pasan de media una hora y treinta y nueve minutos al día en Facebook, Instagram, Twitter y compañía.

Sumando dos más dos, eso significa que, si renunciaras durante un par de días a vídeos virales, fake news y los perfiles de algún influencer, podrías leer este libro en poco más de dos días.

Venga, tomémonoslo con calma y digamos que tardarás una semana.

Teniendo esto en cuenta, he pensado en lanzarte un desafío: el reto #reconquistatutiempo.

El desafío en sí es muy sencillo: tómate una semana para desintoxicarte de las redes sociales e invierte el tiempo que habrías pasado en Facebook y compañía para completar la lectura de este libro.

Solo esto.

Si, además, esta introducción te ha intrigado y quieres ayudarme a difundir la filosofía del libro, también puedes aplicar esta variante del reto:


«Me tomo una semana de vacaciones de las redes sociales para leer este libro #reconquistatutiempo».

De hecho, comprometerte públicamente con tus contactos te ayudará a respetar en mayor medida tu promesa: esta sencilla estrategia lleva por nombre fuerza de voluntad extensa y también puedes usarla a la hora de afrontar otros retos personales.

Diría que ahora ha llegado el momento de emprender este camino cuyo destino es la reconquista de nuestro tiempo.

En primer lugar hablaremos de la pantalla «mágica»…

07.00 Lo que bien empieza...