LA REGIÓN DE LOS LAGOS

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La región de los lagos guarda muchas de las esencias que conforman el carácter general de Finlandia. Este territorio abarca una extensa área al sureste del país en torno a dos grandes triángulos: el formado por las ciudades de Jyväskylä, Kuopio y Savonlinna, por un lado, y el que esta última población forma con Lappeenranta y Mikkeli.

El municipio de Savonlinna, con 1.371 km2, de los cuales el 40% es agua, es el epicentro de la región. Los grandes lagos de Päijänne y Saimaa delimitan la zona y constituyen un paisaje de aguazales sin fin que han creado aquí la región lacustre más importante de Europa.

Desde el punto de vista turístico este destino es, junto a Laponia y la ciudad de Helsinki, el más interesante y, en cierta manera, complementa a los anteriores, ya que si Helsinki ofrece atractivos durante todo el año y el invierno es la estación ideal para visitar Laponia, la zona de los lagos es un destino insuperable para disfrutar de unas vacaciones de verano en familia.

Todas las ciudades disponen de una completa infraestructura hotelera y de servicios, y cuentan con una apretada agenda cultural en los meses estivales. No en vano la región acoge algunas de las celebraciones más importantes de Finlandia, como el internacionalmente famoso Festival de Ópera de Savonlinna o el Festival Internacional de Danza de Kuopio, el más antiguo y famoso de cuantos se celebran en toda Escandinavia.

Pero además de la destacable oferta cultural, el principal atractivo de la zona para el viajero que ama la vida al aire libre es la posibilidad de practicar el “descanso activo”: alojarse en una cabaña de madera con sauna propia, con su embarcadero y sus canoas, recorrer durante el día las aguas cristalinas o los senderos que se adentran en los bosques de las islas y practicar el descenso de rápidos o la pesca del preciado siika, un pescado blanco de alto valor culinario. Estamos en otra Finlandia. Nos sorprenderá.

La naturaleza lacustre

Verde y azul. Estos son los colores que inundan la mirada del viajero que acude a la región de los lagos. El verde de sus frondosos bosques, con agrupaciones de árboles y arbustos que tan solo se dan en esta zona del país, y el azul del cielo reflejado en el espejo que forman los cientos de lagos que cubren el territorio, algunos de los cuales están entre los más grandes de Europa.